Para comenzar tu huerto en casa cultiva hortalizas y plantas medicinales porque son resistentes y fáciles de cuidar

Si quieres tener un huerto en casa, primero debes comenzar por planear desde qué vas a plantar, hasta dónde vas a ponerlo. Al tener un huerto propio, además de producir tus propios alimentos y estar seguro de su procedencia, vas a contribuir al medio ambiente. Aquí te daremos algunos consejos para que comiences tu propio huerto.

Es muy importante que definas qué es lo que quieres cosechar, ya que con base en ello tendrás que saber a qué distancia plantar las semillas y los cuidados específicos que debes darles. Considera que tener un hurto no es algo fácil; debes invertir tanto dinero, tiempo y esfuerzo. 

El mejor lugar para que instales tu huerto es en un lugar que reciba sol, sobre todo en las mañanas. Si vas a plantar frutos como: jitomate, chayote, fresa o chile, necesitan mínimo seis horas de sol; en cambio las hojas verdes como: lechuga, cilantro o espinaca, solo necesitan tres horas. 

El huerto en casa puede estar en una habitación o en un jardín o terraza, no necesariamente tienen que estar en el suelo; puedes hacerlo en cajas, cubetas o macetas, no importa el material. Para esto también debes tener en cuenta lo que vas a cosechar, pues no es el mismo espacio el que necesita una menta al de una fresa.

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Sabemos que con la tierra y las plantas los insectos comenzarán a aparecer, pero no te preocupes, puedes ahuyentarlos de manera natural con: ruda, tomillo, hierbabuena, ajo, entre otros, con su olor natural harán que los insectos se vayan.

¿Qué puedo plantar para comenzar mi huerto en casa?

Puedes sembrar las semillas de dos maneras: una es poner la semilla directamente en donde la vas a cultivar. La otra es sembrar la semilla en un semillero y cuando tenga cinco centímetros (cm) de largo deberás transplantarla al lugar que le vayas a destinar.

Te recomendamos que comiences por cultivar hortalizas y plantas medicinales porque son fáciles de cuidar, son resistentes y tiene un tiempo de maduración y crecimiento más corto respecto a los frutos, por ejemplo.