Una de las ventajas de tener un calentador eléctrico es estar a salvo de fugas e incendios
Al inclinarte por los calentadores eléctricos sobre los de gas, obtendrás diversos beneficios, como seguridad, fáciles de instalar, asequibles, así como ahorro de energía y agua.
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Este tipo de calentadores brindan mayor seguridad debido a que, al no funcionar con gas, no hay riesgo de fugas, humo ni de incendios. De que representan un menor riesgo por mal funcionamiento, así que el calentador eléctrico es una opción mucho más segura.
Este tipo de dispositivo calienta el agua mediante una resistencia eléctrica. Cuando el agua alcanza la temperatura que desees, la resistencia se apaga y el material aislante se encarga de mantener el agua caliente. Y, a medida que utilices el agua caliente, entra agua fría en el termo y la resistencia vuelve a ponerse en marcha; así que, el agua se mantiene en movimiento y se va calentando conforme se va acabando.
Por ello, el agua caliente estará limitada a una cierta cantidad, esta será determinada por el tamaño de su depósito que tenga el calentador, también llamado boiler. Por ello, para elegir esta herramienta deberás hacer un cálculo aproximado del agua caliente que utilizas y así elegir el tamaño de tanque que necesitas. Este paso es importante, ya que ahí se almacena el agua caliente que se puede almacenar para su uso, de modo que, si tu consumo es pequeño o si tus duchas están repartidas a lo largo del día, la modalidad eléctrica del dispositivo puede ser una buena solución.
Considera que una vivienda con una o dos personas que, además, se bañan en distintos horarios no necesita tanta capacidad como una familia de cuatro o más personas que utilizan el baño de forma sucesiva.
Por el contrario de lo que llegues a pensar, el calentador eléctrico es eficiente en su uso del servicio, característica que te ayudará a reducir tu pago de electricidad. Esto se debe a que algunos modelos cuentan con modos de ahorro de energía, así, activan la calefacción del agua sólo cuando la necesites y utilices, generando un ahorro energía y dinero.
Por otra parte, otra ventaja del calentador eléctrico es que el mantenimiento es mucho más sencillo que los sistemas de calentamiento del agua con gas. De manera que, los servicios de cuidado serán más accesibles a largo plazo. Ya que, es un dispositivo es un sistema cerrado, es decir, que no tendrá fugas de agua, ni desperdicio de esta, por lo cual no requerirá un mantenimiento laborioso ni tan costoso.
Asimismo, los sistemas eléctricos necesitan de menos espacio para su instalación pues no requieren la adición del escape de liberación. Además de que su instalación es más sencilla, ya que no requiere adaptaciones de la toma de gas, etc.
Finalmente, los calentadores de agua eléctricos tienen una larga vida útil, lo que significa que no debes de preocuparte por reemplazar el tuyo pronto, pues su funcionamiento es más amplio otros sistemas de calentamiento.
